En la Edad Media un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado de haber asesinado a una mujer.
En realidad el verdadero autor era una persona muy influyente del reino y por eso desde el 1º momento se procuró un chivo expiatorio para encubrir al culpable. El hombre fue llevado a juicio ya conociendo que tendria escasas o nulas chances de escapar al terrible veredicto ....la horca.
El Juez también complotado cuidó, no obstante, de dar todo el aspecto de un juicio justo por ello dijo al acusado:
"Conociendo tu fama de hombre justo y devoto del Señor vamos a dejar en manos de El tu destino vamos a escribir en dos papeles separados las palabras culpable e inocente Tu escogeras y sera la mano del Dios la que decida tu destino."
Por supuesto el mal funcionario habia preparado 2 papeles con la misma leyenda CULPABLE y la pobre victima aun sin conocer los detalles se daba cuenta que el sistema propuesto era una trampa.
No habia escapatoria.
El Juez conminó al hombre a tomar uno de los papeles doblados. Este respiro profundamente, quedo en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados y cuando la sala comenzaba ya a impacientarse abrió los ojos y con una extraña sonrisa tomó uno de los papeles y llevándolo a su boca lo engulló rapidamente.
Sorprendidos e indignados los presentes le reprocharon airadamente: "Pero que hizo??? Y ahora?? Cómo vamos a saber el veredicto?" "Es muy sencillo respondió el hombre. Es cuestion de leer el papel que queda y sabremos lo que decia el que me trague". Con rezongos y bronca mal disimulada debieron liberar al acusado y jamas volvieron a molestarlo.
Moraleja: SE CREATIVO.CUANDO TODO PAREZCA PERDIDO,USA LA IMAGINACIÓN
jueves, 1 de octubre de 2009
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